Recientemente la prestigiosa revista científica internacional Geomorphology editada por Elselvier ha publicado un trabajo científico sobre la clasificación geomorfológica de los volcanes basálticos monogénicos de la Isla de Tenerife realizado el Dr. Javier Dóniz Páez, Profesor Asociado del Departamento de Geografía e Historia de la Universidad de La Laguna y Colaborador Científico del Instituto Volcanológico de Canarias (INVOLCAN), una entidad impulsada por Cabildo Insular de Tenerife.
La particularidad de este trabajo científico es que por primera vez se realiza una clasificación global para este tipo de edificios volcánicos y que puede ser aplicada a cualquier otro territorio volcánico del mundo. No hay que olvidar que los volcanes basálticos monogénicos son las formas eruptivas más comunes en la superficie del Planeta, por lo que una clasificación de este tipo permitirá unificar criterios a la hora de hablar de la morfológica de los mismos en cualquier otra región dónde existan este tipo de edificios volcánicos.
La clasificación está aplicada a los 297 volcanes basálticos monogénicos de la isla de Tenerife, y para ello se han empleado parámetros morfológicos cualitativos (existencia, geometría y disposición del cráter de este tipo de volcanes) y cuantitativos-morfometría (eje mayor y menor de la base del cono y del diámetro del cráter así como la elongación del volcán) que han sido tratados sobre una base cartográfica 1:10.000. La aplicación de esta metodología da como resultado cuatro grandes tipos morfológicos: volcanes cerrados-anulares, conos volcánicos abiertos en herradura, edificios múltiples y volcanes sin cráter. En el caso de la isla de Tenerife, el mayor porcentaje (69%) de sus volcanes basálticos monogénicos se corresponde con conos volcánicos abiertos en herradura, seguido de los volcanes cerrados.anulares (13,%), volcanes sin cráter (11,5%), y finalmente los edificios múltiples con un 6,4%. Esto a su vez se traduce en una mayor o menor complejidad morfológica. En este sentido, los edificios múltiples son los más complejos, seguidos de los abiertos en herradura, los anulares y, por último, los volcanes que no poseen cráter.
Como se ha indicado, la principal aportación de este trabajo científico es que sus resultados pueden extrapolarse a cualquier campo de edificios volcánicos monegénicos del mundo, ya sea insular o continental, debido a la objetividad de los parámetros morfológicos empelados en la investigación. De hecho esta clasificación ya se ha aplicado en las Islas de El Hierro y Lanzarote así como en el campo volcánico de Calatrava, provincia de Ciudad Real, quedando la totalidad de sus volcanes englobados en alguna de las categorías descritas para volcanes basálticos monogénicos.
Referencia:
Javier Dóniz-Páez (2014). Volcanic Geomorphological Classification of The Cinder Cones of Tenerife (Canary Islands, Spain), DOI: 10.1016/j.geomorph.2014.10.004 (http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0169555X14005042)